¿Cómo sigue el proceso?

El proceso de actualización de la ERD se ordena bajo la comprensión del territorio desde sus claves simbólicas y subjetivas y desde los datos e indicadores objetivos. Esto, con la finalidad de entender los códigos y aspectos clave sobre el desarrollo regional.

Un proceso que se complementa en el diálogo con expertos/as, la realización de Foros Híbridos sobre controversias regionales, así como con las encuestas de opinión, cuyos datos han enmarcado la detección de los temas a abordar a través de Seminarios, Talleres y Mesas de Trabajo para comprender cuáles serán los futuros planes y líneas de acción.

Este proceso implica un ordenamiento de la información y una conciliación de miradas sobre qué se entiende por desarrollo regional. Con tal motivo, se construyó un Marco Analítico junto a funcionarios del Gobierno Regional, el que también contó las miradas organizaciones gremiales, productivas y sociales, entre otras, junto a la revisión bibliografía y de fuentes secundarias para delinear un marco inicial común.

Este Marco Analítico ha permitido guiar el proceso de búsqueda, clasificación y selección de datos, así como la identificación de variables críticas y e indicadores, que ha dado forma al Mapa Objetivo de O’Higgins.  En paralelo, se construyó un Mapa Subjetivo en base a una escucha activa de las voces de los territorios en los Talleres Comunales en donde se abordaron las dimensiones y se establecieron prioridades.

Como resultado de este proceso, a septiembre de 2024, en 32 de las 33 comunas de O’Higgins, se han detectado las Controversias Regionales las que fueron debatidas y revisadas en Foros Híbridos, instancias que contaron con la opinión de expertos (as) y fueron complementadas con entrevistas a especialistas en áreas temáticas.

En junio de 2024 se avanzó en la identificación de los Escenarios Tendenciales a través de la combinación de las metodologías aplicadas. Esto implicó la triangulación entre el Mapa Objetivo y del Mapa subjetivo, así como la incorporación de la opinión especializada (en Foros Híbridos y Entrevistas), así como el análisis de datos estructurados y no estructurados, para dar una perspectiva fundada sobre los escenarios futuros a abordar.

Este proceso ha permitido proyectar los escenarios posibles para el desarrollo de O’Higgins, a través de la definición de imágenes referenciales para los próximos 10 años, las que se está definiendo a través de la mediación del conocimiento manifestado por las comunidades sobre sus territorios, el aporte científico y fundado de las y los expertos de UOH y los actores y organizaciones públicas y privadas de la región. Esto, ha permitido establecer un vínculo entre lo deseable y lo tendencial, lo que será clave para co-construir un sentido de acción para la definición de la nueva estrategia.

De julio en adelante, se inició la fase de recodificación y prospección de los imaginarios para comenzar a seleccionar las iniciativas que darán forma al Mapa Estratégico que contendrá un modelo explicativo y Líneas de Acción a implementar en el desarrollo regional. Proceso que será discutido y acordado con las instancias de la Universidad de O’Higgins, el Gobierno Regional y el Consejo Regional (CORE) y que deberá estar resuelto a fin de este año.

De agosto de 2024, se inició una nueva etapa: se pasará de las evaluaciones a una fase de recomendaciones de política pública para abordar los desafíos detectados en las diversas instancias de diálogo con los vecinos y vecinas. De esta forma, se esperan enfrentar las controversias que emergieron de los talleres con vecinos y vecinas, en un marco de cambios a nivel global, nacional y local en los últimos años. Esto, con el objetivo definir las iniciativas y acciones concretas que permitan enfrentar estos retos y generar una propuesta actualizada sobre el desarrollo regional.

A septiembre de 2024, se inició la etapa de definición de las Agendas, las que darán forma a los Programas y Líneas de Acción, tras la identificación de escenarios tendenciales e imaginarios sociales que circulan entre los actores del territorio.

El objetivo es seleccionar información y agruparla, de modo comprensible, para que sea un apoyo para la gestión estratégica del territorio. Los criterios de dicha selección deben ser coherentes con los valores y prioridades definidos previamente, y que permitió generar la Imagen Objetivo de la región. De esta forma, se espera definir y delimitar dimensiones a intervenir, con líneas para cada una de las dimensiones definidas.

Este proceso ha implicado la evaluación de las dimensiones mediante una metodología de análisis de los contenidos de las instancias de escucha en distinto nivel; la revisión de los relatos propuestos a la contraparte técnica para la definición de Imagen Objetivo; y, finalmente, la re-evaluación de las dimensiones y su vinculación con la realidad regional.

Esto, con la finalidad de evaluar las implicancias que expresan algunos los factores de contexto y que configuran la realidad regional y nacional. Así como, el alcance de las controversias regional detectadas en el proceso de escucha y, finalmente, la incidencia de los datos en función del territorio y su organización.

En paralelo, se continuará con las sesiones de talleres y mesas de trabajo con las y los diversos representantes de los distintos estamentos y organizaciones de la región de O’Higgins, con la finalidad de contrastar la información y la propuesta de iniciativas, las que serán constantemente debatidas con la comunidad regional.